El protagonismo femenino va en aumento en las cooperativas de servicios públicos de la provincia.
Un ejemplo destacado de esta realidad, cada vez más frecuente, se da en una pequeña localidad del noreste cordobés, más precisamente en la Cooperativa de Electricidad, Servicios Públicos y Sociales de Cañada de Luque. La asociación es dirigida de manera exitosa desde el año 2011 por Mercedes Ferreyra. Con ella conversamos sobre distintos aspectos vinculados a su participación al frente de la entidad.
–¿Cuál es la motivación principal para involucrarse en la dirección de una empresa cooperativa?
–El amor hace girar el universo y también a la cooperación. Es la llama que alimenta al movimiento cooperativo y posibilita comprometernos con el desarrollo personal y social de las personas que viven en nuestras comunidades. Nos inspira hacia la búsqueda de realidades solidarias y llenas de armonía.
–¿Cómo fue tu experiencia desde que asumiste la responsabilidad de presidir la cooperativa?
–Desde que fui distinguida en el cargo de presidente por los demás consejeros encontré entre mis pares todo el apoyo, acompañamiento y respeto. Puede que sea un tanto difícil hacer oír nuestra voz en algunos ámbitos, por ser lugares tradicionalmente dirigidos en su mayoría por hombres. Creo que es nuestra la responsabilidad de hacer que las cosas cambien. Para integrar el órgano de conducción de una cooperativa tenemos que comenzar por ser las titulares de los servicios. Veo que en muchos casos son las mujeres las copropietarias de los inmuebles o alquileres, pero optan por ceder la titularidad a sus parejas y de esta forma ceden su participación. Creo que las mujeres le damos una visión diferente a todas las cosas porque somos generadoras de energías trascendentales. Es en nosotras donde descansa la permanencia de la humanidad.
–¿Hacia dónde apuntaste tu gestión?
–Se estableció como objetivo inicial brindar un servicio eficiente con una atención personalizada, orientando nuestro esfuerzo a un trabajo ordenado, asegurando la capacitación adecuada del capital humano que nos acompaña, revisando permanentemente los procesos de calidad para satisfacer los requerimientos de los asociados y mantener una mejora continua del servicio. Para eso se comenzó a trabajar en una dinámica de trabajo acorde a las exigencias actuales de la cooperativa, considerando necesario aplicar nuevas metodologías de trabajo organizado y constante y un seguimiento rutinario de las tareas para lograr mayor eficiencia.