Este día especial nos lleva en forma ineludible, a quienes estamos involucrados en una empresa cooperativa, a reflexionar acerca de nuestra identidad y de nuestra naturaleza.
El cooperativismo está presente en todos los países del mundo brindando una respuesta efectiva a las más diversas aspiraciones del ser humano, ya sea trabajo, producción agropecuaria, bienes de consumo, créditos, vivienda, alimentos y servicios indispensables, posibilitando a cada asociado asumir un rol eminente en la sociedad en la que vive y crece.
En Córdoba, a lo largo de la historia, el cooperativismo de servicios se ha desarrollado de una manera fenomenal, atendiendo a las necesidades de los miembros de las comunidades en las cuales está presente.
Para miles de habitantes de nuestra provincia, hablar de cooperativas significa referirse a la electricidad, el teléfono, el agua, el gas, cloacas, los servicios sociales y de telecomunicaciones.
Especialmente en el interior, en las zonas rurales y en las pequeñas y medianas localidades alejadas de los grandes centros urbanos, el protagonismo de estas entidades fue y es determinante para su crecimiento económico y social.
Con su distintivo énfasis en los valores, las cooperativas de servicios han demostrado ser un modelo versátil y viable, teniendo origen en una iniciativa empresarial de los propios pobladores de sus localidades de asiento, nacidas para responder a una demanda que en un momento y territorio determinados, el sector público y el sector privado convencional no le supieron dar respuesta satisfactoria.