Cines y teatros cooperativos
Cine Teatro Cooperativo de Elena

Cines y teatros cooperativos

Un distinguido grupo de cooperativas de servicios públicos del interior de la provincia de Córdoba considera a las actividades culturales una necesidad local a satisfacer. En ese sentido, valoran el potencial de las expresiones artísticas y tienen la convicción de que son verdaderas protagonistas en los procesos de crecimiento, componentes relevantes del progreso sostenible de sus comunidades.

En la presente crónica pormenorizamos aquellas entidades que han apostado al desarrollo del arte en sus localidades mediante la refuncionalización de icónicos espacios destinados a la reproducción de obras cinematográficas y a la representación de espectáculos escénicos.

Almafuerte

La Cooperativa de Servicios Públicos de Almafuerte, a través de la puesta en valor del Cine Teatro Ideal, afrontó un desafío que conllevó la recuperación de una edificación construida en la década de 1920. Antes de ser un cine, en el lugar funcionaba el almacén de ramos generales del pueblo, y aunque fue un comercio originalmente -quizás como una premonición de que ese espacio estaba destinado a ser un lugar reservado para la cultura-, en octubre de 1926 se representó allí la primera obra de teatro en Almafuerte “Flor de un día y espinas de una flor”.

Luego, en 1941 comienza a funcionar el “Ideal Cine”, nombre adoptado en consonancia con otras salas diseminadas en la provincia. En el año 1982, la sala del Ideal Cine fue adquirida por la Cooperativa de Servicios Públicos Almafuerte dado que, los por entonces dueños, no veían en la misma un negocio rentable. A partir de ese momento, y con un sentido solidario, el cine siguió funcionando gracias al aporte de una pequeña cuota mensual incluida en la factura de servicios de los asociados.

Contrariamente a los que pasó con muchos cines de pueblo que cerraron o se convirtieron en supermercados, en 2006 la cooperativa inició el rejuvenecimiento profundo e integral de las instalaciones, con el objeto poner a disposición de la población una sala concebida y acondicionada de forma tal que permitió, en un solo ámbito, la realización de las más diversas manifestaciones culturales y educativas, conferencias, obras de teatro, conciertos, actos académicos y por supuesto, la proyección de películas.

Oliva

En el año 2016 el Consejo de Administración de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Oliva inauguró oficialmente una moderna sala de proyección en el recinto del auditorio de la cooperativa, con capacidad para 200 personas.  En el acto inaugural había destacado el presidente de la institución, Raúl Montenegro:  “El espacio del cine fue dejado de lado hace muchos años por diversas cuestiones. Todas las salas de Oliva fueron desapareciendo en la medida que avanzó sobre todo la televisión, y con ello también la posibilidad de ver películas nuevas. Hasta la apertura del cine cooperativo, para ver un film en pantalla grande, los ciudadanos de Oliva debían trasladarse a otras ciudades como Villa María o Córdoba a unos 100 kilómetros".

Elena

Similar peregrinación contrariaba a los aficionados al cine residentes en la ciudad de Elena, quienes debían trasladarse a Río Cuarto para disfrutar de algún estreno, fastidio subsanado por la Cooperativa de Luz y Fuerza de la localidad hace poco más de tres años, con la restauración y  el acondicionamiento de un histórico espacio de exhibición de películas.

Canals

En el sur cordobés, más precisamente en Canals tuvo lugar una apuesta significativa al arte y al entretenimiento audiovisual, gracias a la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos se construyó en el año 2011 una flamante sala de cine de última generación, con sistema de reproducción digital, proyección en 3D y luminaria halógena por leds.

Berrotarán

En estos momentos se encuentra en avanzado estado la ejecución de la obra del futuro Cine Teatro Municipal Cooperativo de Berrotarán, un emprendimiento que la cooperativa de servicios púbicos lleva adelante en forma conjunta con la intendencia local. La construcción se desarrolla en un predio que funcionaba anteriormente como corralón municipal, por su parte, la institución solidaria aporta los recursos económicos y el equipamiento para la puesta en funcionamiento de una sala con capacidad para 300 personas.